jueves, 19 de noviembre de 2009

Del on-line al off-line

Por Darwin Franco Migues





¿Qué factor(es) hacen que diversos usuarios de la Internet escapen de la red para postear en el mundo real sus demandas construidas y discutidas desde sitios virtuales como Twitter o Facebook? Las respuesta y sus múltiples significaciones nos hablan de que la Internet, quizá más que nunca, está haciendo que los medios de comunicación funcionen como verdaderas ágoras virtuales en donde es posible asumir una participación activa como ciudadano, misma que traspasa las barreras de lo on-line para situarse en el off-line y convertir las discusiones en línea en demandas concretas.



Y así sucedió el pasado 25 de octubre cuando 200 twitteros (dícese de aquel usuario del sitio Twitter) se reunieron en el Distrito Federal para manifestarse en contra de la iniciativa de gravamen, incluida en el Paquete Económico 2010, donde se contempla cobrar un impuesto del 4 por ciento a servicios de telecomunicaciones, como teléfono celular, televisión de paga y conexión a Internet.


Actualmente la conectividad a esta última en México, es de 11.3 millones; es decir, que el 62 por ciento de las computadoras del país están conectadas a la red; sin embargo, esto significa que poco más del 88 por ciento de la población permanece en los umbrales de la cada vez más honda “brecha digital”. Cabe señalar que organismos como la ONU, consideran que la falta de acceso a la Internet se ha convertido en una causa más de pobreza.

De concretarse, el famoso impuesto que vendría a fortalecer “el mercado e industria de las telecomunicaciones en México”, a decir del entusiasta y mal informado Felipe Calderón, lo único que se lograría es frenar el incremento del 15 por ciento anual que reporta la Asociación Mexica de Internet (AMIPCI) desde el año 2005, donde se demuestra que en menos de cuatro años se ha pasado de tener 17.2 millones de usuarios a 27.6 (datos generados hasta el año 2008, último año del informe).

En pocas palabras, el impuesto ideado por el gobierno federal es totalmente contrario al discurso que desde sus instancias educativas promueven la “universalización de la red”.

A raíz del anuncio calderonista, los sitios de socialización en línea (Twitter, Facebook, Hi5, Myspace, entre otros) han discutido y posteado (acción de colocar o escribir en la entrada de un sitio algún pensamiento, video, canción o link hacia otras páginas) sus posturas frente a lo que consideran una acción aberrante y que sólo coloca a México en desventaja respecto a países, que con condiciones político-económicas similares, promueven la conectividad no cobrando impuestos sino creando programas que reduzcan los costos y hagan accesibles la conexión a la red.


La discusión on-line ha demostrado ser más efectiva, que los propios canales de discusión que desde el gobierno se han creado para retomar la “opinión pública”. Un sencillo y claro ejemplo es el sitio de la catedrática Rossana Reguillo, quien a la par de que se discutía la Ley de Ingresos en el Congreso, entró a su perfil de Facebook para compartir un vínculo en el que se preguntaba a los usuarios su postura acerca del impuesto a las telecomunicaciones y con su firma la encuesta ha acumulado a la fecha 2 mil 22 comentarios en contra. (Milenio, 24 de octubre de 2009).

El mundo virtual se ha convertido no sólo en un ágora de construcción de la opinión pública sino en un crisol donde los usuarios de la Internet demuestran que también fuera de la red se puede ser un ciudadano activo. De ahí, que 200 twitteros se manifestarán públicamente para decir, letra por letra (colocadas en las playeras de 140 de ellos):

“Congreso: para que lo sepas: esto también es #Internet! Tienen que impulsarlo, no gravarlo! #Internet necesario para tod@s l@s mexican@s”, expresaron al colocarse playeras durante la toma de una fotografía en el Parque Hundido.

Y después de leer esto: ¿Usted qué va a postear/hacer hoy en sus acciones on-line y off-line?


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