sábado, 27 de junio de 2009

8 DE SEPTIEMBRE

Pablo Neruda

Hoy, este día fue una copa plena,

hoy, este día fue la inmensa ola,

hoy, fue toda la tierra.

Hoy el mar tempestuoso

nos levantó en un beso tan alto que temblamos

a la luz de un relámpago

y, atados, descendimos

a sumergirnos sin desenlazarnos.

Hoy nuestros cuerpos se hicieron extensos,

crecieron hasta el límite del mundo

y rodaron fundiéndose

en una sola gota

de cera o meteoro.

Entre tú y yo se abrió una nueva puerta

y alguien, sin rostro aún,

allí nos esperaba.

Melissa

Por: Mauro Orozco
La realidad no es lo que ves sino lo que sientes
Y brillantes como el sol fueron la luz de mi dolor tus ojos
Y el mundo en el que estuve.
Parado se volteo al verte si volver al punto original
Implica no admirarte más pues que mi mundo se quede como está.
Ella es la bella con sonrisa de oro yo ese pobre compositor
Ella de la hipnosis en su rostro yo solo aquel
Que la observa soñador
Ella la que todos buscan saludarle yo aquel del que se burlan
Por intentar hablarle.
Ella la de belleza inolvidable yo el que acercarse
Es un acto kamikaze.
Pero Melissa no culpa tu acción la belleza en sus ojos
La refleja en el corazón.
Esta vez mi canción más que de amor es un tributo
A lo que el destino me regalo
Melissa no lleva Signos de interrogación
Melissa siempre demuestra
Tener un corazón si fui ateo encontré una religión
Melissa es la musa que creo a este autor.